III Plan para la Igualdad de Género en la Administración General del Estado

 1. Presenta la política pública que hayas elegido

Me gustaría presentar el III Plan para la Igualdad de Género en la Administración General del Estado, publicado en el BOE el 1 de enero de 2021.

Este plan nace del mandato de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres que contempla en su artículo 64 que, al inicio de cada legislatura, el Gobierno aprobará un Plan de Igualdad entre mujeres y hombres en la AGE y sus organismos públicos, que incluya objetivos a alcanzar en materia de promoción de la igualdad de trato y oportunidades en el empleo público, así como las estrategias o medidas a adoptar para su consecución.

Este Plan se ha desarrollado en el marco del Grupo de Trabajo de la Comisión Técnica de Igualdad, bajo la coordinación de la Dirección General de la Función Pública. Se ha contado, además de la participación de las organizaciones sindicales (CSIF, UGT, CCOO y CIG), con todos los departamentos ministeriales y sus unidades de Recursos Humanos e Igualdad, el InMujer y la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género.

El III Plan se inserta en el marco jurídico y los objetivos fijados por las Naciones Unidas en garantía de la igualdad entre mujeres y hombres como principio universal, y sus actuaciones pretenden asegurar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 en materia de igualdad de género, trabajo decente y garantía de la igualdad de oportunidades.

2. Analiza el ámbito o ámbitos de discriminación en el que actúa esa política.

En las Administraciones Públicas se reproducen las mismas dinámicas, roles, costumbres y estereotipos de género que en cualquier otra organización. Estos roles y estereotipos son la base, en gran medida, de las desigualdades entre mujeres y hombres. Los sesgos de género, las conductas sexistas, y las barreras invisibles (propias y ajenas) influyen, por ejemplo, en la promoción profesional –techo de cristal–, en una segregación o representación desigual según qué ocupaciones profesionales, o en la división tradicional de los roles de cuidado, y explican diferentes situaciones de discriminación directas e indirectas.

Ese plan pretende abordar de forma integral las necesidades reales de las empleadas y empleados públicos en materia de Igualdad de Género con un alcance global e integral a fin de consolidar la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en la organización y, segundo, erradicar cualquier forma de discriminación directa o indirecta por razón de sexo.

3. Comenta, si los conoces, el impacto y resultados que ha tenido o tiene esa política pública. Si desconoces esa información, comenta entonces el impacto y resultados que consideras que podría tener.

El III Plan de Igualdad representa la voluntad firme de lograr la igualdad de género en la AGE, con el objetivo de que sea un referente para el desarrollo e implantación en otros planes de igualdad o instrumentos marco futuros, no sólo en el ámbito público sino también en el privado, pero, al haberse publicado en el BOE el 1 de enero de 2021, aún no se puede valorar el impacto futuro.

El III Plan trabaja para consolidar las medidas del II Plan, reforzar la formación en igualdad para todo el personal público, continuar en la formación avanzada en igualdad para personal predirectivo y directivo y para responsables de recursos humanos y fomentar acciones formativas en áreas temáticas específicas que se realicen en todos los Ministerios: acoso sexual y por razón de sexo; conciliación y corresponsabilidad; y uso de un lenguaje e imágenes no sexistas.

En cualquier caso, este III Plan, como ya se ha indicado, responde a un mandato de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres y viene a sustituir al II Plan de Igualdad de la Administración General del Estado, cuyos resultados han sido publicados en el Informe Final de Seguimiento del II Plan de Igualdad de la AGE estimando que un 95% de las medidas se han conseguido. Confiemos en que se obtenga un resultado similar.

4. ¿Qué puntos fuertes y qué debilidades consideras que tiene esta política pública?

En mi opinión, el hecho de que exista un marco legislativo que dé soporte y continuidad a estos planes demuestra la implicación de los Poderes públicos en la obtención de la igualdad laboral para los empleados públicos y considero que esta es la principal fortaleza.

Asimismo, creo que el método para diagnosticar las necesidades específicas en materia de igualdad en la AGE (basadas en un estudio que analizaba la distribución de hombres y mujeres en la Administración, las cifras sobre acceso, carrera, formación, brecha y conciliación…) consigue cuantificar posibles desigualdades de manera racional con el objetivo de darles solución.

En cualquier caso, la amplia horquilla de personas a las que va dirigido el supone un reto a superar e iniciativas como la formación a través del INAP una herramienta fundamental.

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